El Cartel del Golfo (CDG) entregó a banda de cinco sicarios que se hacían llamar Los Escorpiones, quienes habrían protagonizado el secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses en el Estado de Tamaulipas, México, tras confundirlos con un grupo delictual rival. Frente a esta situación, desde el CDG tomaron la decisión de presentar a estos individuos con rostro descubierto y extremidades amarradas a sus cuerpos, ya que habría pasado a llevar los códigos de la organización criminal. Así lo dejaron ver en una carta que escribieron, donde explican que su banda delictual respeta la vida y a los inocentes.