La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos visitará el país asiático donde, en los últimos años, han surgido acusaciones de opresión contra el pueblo uigur y grupos de musulmanas de la zona.
La visita incluirá la ciudad de Cantón y las de Urumqi y Kashgar, ambas en la región noroccidental de Xinjiang, donde en los últimos años se han denunciado violaciones de derechos humanos contra el pueblo uigur y otras minorías musulmanas de la zona.
La ex presidenta se reunirá en China con altos cargos a nivel nacional y local, impartirá una conferencia en la Universidad de Cantón y dará una rueda de prensa en el último día de la visita, destacó el comunicado.
Un grupo de avanzada de la oficina de Naciones Unidas que dirige Bachelet llegó a China el 25 de abril con el fin de preparar la visita de la alta comisionada, aunque durante parte de este viaje preparatorio, que también incluyó desplazamientos a Xinjiang, el equipo tuvo que hacer cuarentena debido a la pandemia de COVID-19.
La esperada visita fue anunciada en marzo por la propia Bachelet, meses después de que también notificara que su oficina estaba finalizando un informe sobre posibles violaciones de derechos humanos de China en Xinjiang, que todavía no ha sido publicado por razones que hasta ahora no han salido a la luz.
La ONG Human Rights Watch (HRW) expresó su temor a que la administración china utilice la inminente visita de la alta comisionada como una "treta publicitaria" y advirtió que la credibilidad de la expresidenta chilena "está en juego".
La misma organización también aseguró que posiblemente las autoridades chinas están presionando a Bachelet para seguir retrasando la salida del mencionado informe o atenuar las conclusiones de éste.