En esta auditoría, funcionarios de cuatro condados encontraron nuevos lotes de votos que no se contaron el día de las elecciones o que no se transmitieron correctamente. De esos 5.800 votos, 1.400 beneficiaron al presidente Trump, aunque descartaron una manipulación y aludieron a errores humanos.
Biden venció a Trump por 12.284 votos, de acuerdo a los resultados finales de la auditoría. Esto significa una caída leve de Biden en comparación con los resultados previos a la auditoría.
Los funcionarios han dicho repetidamente que la auditoría confirmó que no hubo fraude generalizado o irregularidades en las elecciones.
La ley estatal requiere que Georgia certifique sus resultados electorales para el viernes.
Lee también: Campaña de Trump retira demanda federal en Michigan que alegaba irregularidades en la votaciónNo hay ningún estado donde la derrota de Trump se haya sentido con más agudeza que en el estado rojo de Georgia.
La revuelta suburbana contra Trump en los suburbios que rodean Atlanta, junto con una gran participación entre los votantes negros, impulsó la victoria de Biden en el estado, construida sobre años de intensa organización de los demócratas para registrar votantes. El estado es ahora el centro del universo político, porque las dos elecciones de segunda vuelta del Senado determinarán qué partido controla esa cámara.
El presidente ha continuado tuiteando desinformación desacreditada sobre el software de votación utilizado en el estado. También se opuso al recuento que calificó de "falso", al tuitear afirmaciones falsas sobre el proceso de comparación de firmas del estado.
Durante el recuento de una semana, los funcionarios de cuatro condados encontraron nuevos lotes de votos que no se contaron el día de las elecciones o que no se transmitieron correctamente a la Secretaría de Estado para su conteo.
En total se descubrieron más de 5.800 votos no contados. Esto le dio cerca de 1.400 votos nuevos a Trump, quien dijo falsamente que los descubrimientos eran prueba de irregularidades. Los funcionarios estatales enfatizaron que estos fueron accidentes causados por errores humanos y no indicativos de fraude o manipulación de votos.
Lee también: Trump despide a funcionario del Departamento de Seguridad Nacional que negó fraude electoralEl secretario de estado de Georgia, el republicano Brad Raffensperger, ha sido criticado tanto por Trump como por los senadores republicanos en funciones del estado, David Perdue y Kelly Loeffler. Estos le pidieron que renunciara después de acusarlo falsamente de no "ofrecer elecciones honestas y transparentes".
Raffensperger le dijo a Jake Tapper de CNN el miércoles que el estado "no ha visto fraude electoral generalizado". Cuando se le preguntó sobre los ataques de Trump y miembros de su propio partido, defendió sus credenciales como "republicano de toda la vida" y "republicano cristiano conservador".
"Me aseguraré de que contamos todos los votos legales y legítimos, y no contaremos ningún voto ilegal", dijo Raffensperger. "Mi historial se mantendrá por sí mismo. Hemos hecho un gran trabajo", agregó.