Cuando la guerra entre Rusia y Ucrania comenzó se hablaba de una operación especial de aproximadamente dos semanas. Sin embargo, un año más tarde, es difícil avistar las luces del término del conflicto militar entre ambos países. A pesar de que Vladimir Putin dijo al principio que sería un ataque selectivo sólo para objetivos estratégicos, las cifras son contundentes: 8 mil civiles muertos y millones de refugiados.