Un breve enojo fue el que vivió Rubén en la Prueba del Líder de esta semana en Gran Hermano. La competencia constaba en utilizar el cuerpo para deshilar y volver a hilar un carrete, y quien lo consiguiera primero, resultaba triunfador. Fue así como en la segunda parte del desafío, el jugador se mostró enojado por una supuesta "trampa" o falta. "Oiga, eso no se podía po', Gran Hermano. Ya, renuncio", dijo. Sin embargo, segundos después se pudo observar que continuó en la prueba. ¿Esto traerá repercusiones para Rubén?