Las semillas de esta especie fueron enviadas a Chile como parte de un plan para concientizar al mundo de los efectos de las armas de destrucción masiva.
Los
incendios forestales consumieron cerca de 30 mil hectáreas en la
región de Valparaíso, incluido el emblemático
Jardín Botánico de
Viña del Mar, donde las llamas arrasaron con
cerca del 90% del parque.
Sin embargo, un grupo de árboles se mantuvo casi intacto. Se trata de los "Hibakujumoku",
una especie originaria de Japón que llegó a Chile tras el lanzamiento de la
bomba atómica en Hiroshima en 1945.
Como parte del plan "Legado Verde" implementado por el país nipón,
se distribuyeron semillas de ese árbol a lo largo del mundo, para concientizar sobre los efectos de la bomba atómica.
"
Esos árboles son doblemente fuertes. Soportaron Hiroshima (...) y, si finalmente sobreviven a la catástrofe que estamos viviendo, van a ser un doble símbolo", señaló Alejandro Peirano, director del jardín, a EFE.
Hace casi ocho décadas, en plena Segunda Guerra Mundial, una
bomba atómica lanzada por Estados Unidos, convirtió la ciudad japonesa en un desierto nuclear y
cobró la vida de cerca de 160 mil personas.
Por su parte, el
Jardín Botánico, destruido
casi en su totalidad y donde fallecieron cuatro personas producto de las llamas, se mantendrá cerrado hasta nuevo aviso.