Cada vez que ocurre un sismo en nuestro país es probable pensar en que podría tratarse de un terremoto, sobre todo en la región Metropolitana, donde se ubica la Falla de San Ramón. Se trata de una fractura que se extiende por más de cincuenta kilómetros, precisamente en un área densamente poblada, aunque hasta el momento no ha tenido efectos en su topografía.