El ex Calle 13 compartió que "no veo a mi mamá ni a mi hijo desde que surgió todo esto, pero los siento cerca todos los días", al presentar esta versión, ya que, como tantas personas, se encuentra en confinamiento voluntario.
A comienzos de marzo, Residente publicó René, una desgarrada e íntima canción en la que relata parte de su vida en Puerto Rico, desde que era un niño y las palabras de su madre eran todo lo que necesitaba hasta su carrera como músico y lo que fue perdiendo en el camino.
En el sencillo, René Pérez -su verdadero nombre- explora sus recuerdos y confiesa en versos la depresión que dice lo ha acompañado desde 2011.
Lee también: 5 claves para entender “René”, la desgarradora canción autobiográfica donde Residente revela su depresiónAhora, en medio del confinamiento preventivo que lo tiene lejos de sus hijos por la pandemia del nuevo coronavirus, el artista puertorriqueño entregó una especial versión en cuarentena, en la que sumó a su madre, Flor Joglar de Gracia.
“Acá les dejo a René, no veo a mi mamá ni a mi hijo desde que surgió todo esto, pero los siento cerca todos los días. Gracias a mami por sentir este tema tanto como yo. Gracias a los 30 músicos que desde su cuarentena nos abrazaron con su arte. Gracias a mi maestro eterno Rubén Blades y al gran Leo Genovese por ser un capo infinito", escribió en YouTube el ex Calle 13.
Lee también: Desde su casa: Residente juntó a músicos para una emocionante versión en cuarentena de “Latinoamérica”En esta nueva versión, la canción también parte con la pregunta de su madre que termina en “cabeza, rodilla, muslo y cadera”, una forma que inventó su madre para que René se pudiera memorizar una tarea del colegio, ya que sufría tenia déficit atencional.
Sin embargo, es la propia Flor quien aparece en el video recitando esa parte.
Al igual que en las otras canciones en cuarentena que ha realizado el cantante, en esta también sumó a diversos músicos, ente ellos Rubén Bladés, cuya voz remata la canción junto a los timbales.
“Ea, diablos, esta sí la sentí”, dice René al final evidentemente emocionado.