Tras la denuncia realizada por la concejala Michelle Tabilo, durante la tarde del jueves se realizaron diversas fiscalizaciones en carros de comida y cocinerías en Estación Central. Lo anterior, luego de que se diera a conocer que una niña -que inicialmente se dijo era una mujer- presentó dolor de estómago tras comer un anticucho comprado en la calle. Tras esto se identificó que tenía un chip de perro en el estómago. La propia autoridad municipal declaró en la instancia que "lo único que puedo decir es que era un perrito de raza poodle, lamentablemente". Además, retiraron dos puestos de comida por problemas con las patentes.