Tras el estallido social, el paste-up se tomó las calles de la ciudad para gritar una nueva forma de crítica social, política, económica y de género. Paloma Rodríguez y Hola Mirona son dos grandes artistas urbanas que se cansaron de colgar sus obras en galerías o libros. Por eso, las llevaron a la realidad de la calle. Las protagonistas de su arte: mujeres fuertes, independientes y luchadoras con voces disidentes.