Durante el primer discurso que emitió el nuevo presidente electo de Chile, Gabriel Boric, se refirió a los problemas medioambientales. En relación a este tema, comenzó recalcando que "el cambio climático no es una invención y genera efectos directos en nuestras vidas". Posteriormente, el parlamentario magallánico planteó que "destruir el mundo es destruirnos a nosotros mismos. No queremos más zonas de sacrificio, no queremos más proyectos que destruyan nuestro Chile y a las comunidades... lo ejemplificamos en un caso que ha sido simbólico: ¡No a Dominga!".