"Si la cosa está muy dura, cerramos y alojamos en el local, pero si en un minuto baja, nos vamos", confesó Carlos Siri, uno de los dueños de la emblemática fuente de soda ubicada en Plaza Italia.
Las manifestaciones no solo han generado problemas en el normal tránsito de las personas camino a sus trabajos o casas, ni la suspensión de eventos masivos como conciertos o deportivos, sino que, también ha impactado de lleno en el comercio.
Y justamente son los medianos y pequeños dueños de negocios los que se han visto más afectados por la paralización de actividades, ya que han debido cerrar por varios días a la espera de que la situación esté apta para poder trabajar.
Uno de ellos es la emblemática fuente de soda "La Fuente Alemana", ubicada en el epicentro de las protestas. Carlos Siri, uno de sus dueños, entregó su testimonio a Las Últimas Noticias donde reveló que: "Las ventas nos han caído en un 80%. Cuando partió el movimiento nunca pensamos que nos iba a impactar tan fuerte, porque acá en Plaza Italia siempre ha habido protestas, pero era mucho más normal de lo que está pasando ahora. Nunca hubo un problema de este nivel".
Lee también: Enfrentamientos entre manifestantes y carabineros en Providencia marcaron nueva jornada de protestas en SantiagoSiri, comentó que ha sido parte del local desde su nacimiento, ya que su padre fundó el negocio junto a un socio y comenzó atendiendo la caja. De ahí en más el local instalado en Plaza Italia se ha transformado en un baluarte para él y para el sector, el mismo que y en palabras del propio Siri "está destruido y saqueado. No es que nos hayan rayado y botado cosas, sino que saquearon toda la cuadra, solo nos salvamos nosotros".
Para evitar ser víctimas de los encapuchados, Carlos reveló que "si la cosa está muy dura, cerramos y alojamos en el local, pero si en un minuto baja, nos vamos".
Finalmente, confesó que "son 38 personas y no hay propinas. En un mes una trabajadora puede sacar, entre sueldo y propina, $700 mil y en un mes bueno hasta $1 millón. Muchas de ellas, las señoras más antiguas, pudieron comprar sus casas y educar a sus hijos en la universidad con esto", cerró.