La Asociación Nacional de Fútbol Profesional se reunió en sesión extraordinaria tras los hechos de violencia que se registraron al interior del Estadio Ester Roa Rebolledo. Informaron que citarán a una reunión durante los próximos días para trabajar la seguridad en los recintos deportivos.
Después de los hechos de violencia que empañaron el
clásico universitario y
obligaron al arbitro Francisco Gilabert a suspender el partido, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (
ANFP) comunicó que este
se reagendará sin público.
El encuentro entre la
Universidad de Chile y la
Universidad Católica alcanzó a llegar hasta los 31' minutos, ya que
barristas azules lanzaron bengalas dentro de la cancha del estadio Ester Roa Rebolledo, poniendo en riesgo la integridad de todos los presentes.
Frente a esta situación, el directorio de la ANFP se reunió es una sesión extraordinaria para tomar cartas en el asunto. En un comunicado que emitieron desde el ente rector del fútbol chileno
condenaron de manera categórica estos acontecimientos que nada tienen que ver con el balompié.
Asimismo, explicaron que
tomaron la decisión de "reprogramar el partido suspendido, en día, hora, lugar y sin público de acuerdo a la coordinación que se hará con la autoridad y que será informado a la brevedad, en virtud de los artículos 103 y 104 del reglamento".
Además, se sumaron a la palabras que escribió el
presidente Gabriel Boric en su cuenta oficial de Twitter y solicitaron que "
los responsables de estos acontecimientos reciban todo el peso de la ley, solicitando desde ya su apoyo para combatir estos hechos de violencia".
En la misma línea, argumentaron que los tensos momentos registrados en el recinto deportivo de
Concepción "escapan a la normativa que rige al fútbol y
requieren del trabajo de todos los sectores, de tal manera de evitar la sensación de impunidad que hoy tienen estos delincuentes en los estadios de nuestro país".
Por último, informaron que en los próximos días la entidad citará a una reunión urgente del fútbol chileno, "para
dar celeridad al trabajo de la mesa de seguridad que hemos encabezado con todos los sectores públicos y privados, a fin de endurecer las penas y los castigos por violencia en los estadios".