El crimen registrado en Argentina se remonta a junio de 2020, cuando la joven de 25 años salió de su casa para celebrar el día del padre. En ese momento, decidió dejar a su guagua sola y encerrada en una habitación, con el volumen de la televisión alto para que no escucharan su llanto.
Hace una semana se dio inicio al juicio en contra de Micaela Noemí Colque, de 25 años, mujer que fue acusada de causar la muerte de su hija de 2 años tras dejarla sola y encerrada en su casa durante dos días en el barrio San Francisco Solano de Salta, Argentina.
La autopsia reveló que la pequeña solo pesaba seis kilos al momento de morir, por tanto, además de su abandono en el domicilio, se estima que no tuvo acceso a comida durante ese periodo y desde mucho antes.
En consideración a estos antecedentes, la justicia determinó como culpable a la mujer y la condenó a cadena perpetua. Asimismo, la imputada argumentó a su favor que "no creía que (la niña) se iba a morir".
De acuerdo con la fiscal penal a cargo del caso, la víctima "vivió un derrotero de prácticamente un año, donde de a poquito la fue matando" su madre, consignó Cadena 3.
Todo se remonta al 21 de junio de 2020, cuando Micaela acudió a la casa de su mamá para celebrar el día del padre junto a su hijo de 5 años.
En dicha instancia, la mujer decidió dejar a Francesca -niña de 2 años- encerrada en una habitación y con la televisión a máximo volumen para que nadie escuchara su llanto.
Al regresar a su hogar al día siguiente, se percató que la pequeña no respiraba y decidió llevarla de urgencia al hospital. Una vez en el recinto, tras ser consultada sobre la causa de su estado, señaló que fue producto de un ahogamiento mientras comía.
Pese a las maniobras de reanimación, la guagua murió. Pero al mismo tiempo, los médicos levantaron sus sospechas al observar que el rostro de la niña tenía heridas.
Finalmente su cuerpo fue examinado y se determinó que presentaba un avanzado estado de desnutrición y deshidratación, logrando constatar además que contaba con lesiones en su cuerpo, indicó TN.
Por lo mismo, su madre fue detenida e imputada por el delito de abandono de persona, momento en que la abogada defensora pidió que fuese condenada a 12 años de cárcel. Sin embargo, la fiscal Simesen de Bielke logró reunir las pruebas suficientes que demostraban las agravantes necesarias para solicitar cadena perpetua en contra de Micaela.
El padre de Francesca testificó en el juicio contra la mujer, asegurando que cuando quedó embarazada "no quería a la bebé" e incluso pensó darla en adopción. Pero luego de su nacimiento, la niña quedó a cargo de su abuela paterna hasta que, seis meses después, Micaela se la llevó mediante una orden judicial.