Sao Sebastiao, en el estado de Sao Paulo, advirtió que sus provisiones sólo llegarían hasta este lunes. "Tendremos que sacar a este paciente que se encuentra en estado grave e intubado y cambiarlo a máscaras respiratorias. Un riesgo enorme", lamentó el alcalde.
Los casos de coronavirus están aumentando en Brasil y los sistemas de salud del país están cada vez más abrumados. En casi todos los estados brasileños, las tasas de ocupación en las unidades de cuidados intensivos (UCI) son del 80% o más. Algunas UCI están al 90% o más, y otras han superado el 100% de ocupación, lo que ha obligado a los hospitales a rechazar a algunos pacientes.
Gobernadores estatales, alcaldes y personal médico local dicen que se están quedando sin suministros para tratar incluso a los pacientes con COVID-19 a los que se les han asignado las disputadas camas de UCI. Los medicamentos que facilitan la intubación podrían agotarse en las próximas dos semanas, según un informe del Consejo Nacional de Secretarios Municipales de Salud. Y la Asociación Nacional de Hospitales Privados de Brasil (ANAHP) ha pronosticado que dichas instalaciones se quedarán sin medicamentos necesarios para la intubación de pacientes con COVID-19 el lunes.
En la ciudad costera de Sao Sebastiao, en el estado de Sao Paulo, el alcalde Felipe Augusto hizo este fin de semana un llamado público para obtener más suministros del gobierno estatal.
Lee también: Sin vacunas ni liderazgo y una peligrosa variante: Cómo Brasil se convirtió en una amenaza global"Nuestras provisiones duran hasta el lunes, y solo se usará para pacientes ya intubados. El problema es que la falta de estos medicamentos exige extubación, es decir, tendremos que sacar a este paciente que se encuentra en estado grave e intubado y cambiarlo a máscaras respiratorias. Un riesgo enorme", dijo el sábado el alcalde a CNN Brasil, afiliada de CNN.
El doctor Juan Lambert, director del hospital más grande de Sao Sebastiao, le dijo a CNN el domingo que 10 pacientes con COVID-19 están intubados en su hospital, y que el gobierno estatal les había ayudado a ganar tiempo al enviarles suministros para una semana después de que la súplica de Augusto circulara en medios de comunicación.
"Gracias a Dios, la secretaría se acercó y nos dio prioridad en la distribución de suministros", dijo Lambert.
Pero con todo el país luchando por atender los casos nuevos que se disparan, incluso el estado más rico de Brasil puede no tener mucho más que ofrecer. El sábado, el departamento de salud del estado de Sao Paulo predijo que las reservas de medicamentos utilizados para la intubación de los hospitales públicos durarían una semana más.
Lee también: Ministerio Público de Brasil solicita apartar a Bolsonaro de la gestión de la pandemiaEn un comunicado oficial a CNN, el departamento dijo que había estado exigiendo "medidas expresas y urgentes" del Ministerio de Salud de Brasil. El ministerio no respondió a las reiteradas solicitudes de comentarios.
Según un análisis de CNN, casi una cuarta parte de las muertes mundiales por COVID-19 durante las últimas dos semanas ocurrieron en Brasil. Al menos 294.042 personas en el país han muerto desde que comenzó la pandemia.
La semana pasada, el Frente Nacional de Alcaldes de Brasil (FNP) envió una carta al presidente Jair Bolsonaro y al Ministerio de Salud solicitando "medidas inmediatas" del gobierno federal para proporcionar sedantes y oxígeno a los pacientes intubados que tienen COVID-19 y otras enfermedades.
El Consejo Federal de Farmacia (CFF) también advirtió que hay evidencia de escasez de bloqueadores neuromusculares, sedantes y otros fármacos utilizados en cuidados intensivos, como el midazolam, esencial para una intubación humana y segura.
Estas no son las primeras advertencias de este tipo. En agosto de 2020, un informe del Consejo Nacional de Salud, una agencia vinculada al Ministerio de Salud de Brasil, describió el riesgo de escasez de medicamentos en medio de la pandemia.
Lee también: Cuarentena obligatoria y hotel de transición: Las medidas restrictivas para viajeros que provengan del extranjero"La escasez de estos medicamentos pone en riesgo toda la estructura planificada para la atención de la salud durante la pandemia … porque aún con camas disponibles, sin estos medicamentos, no es posible realizar el procedimiento, lo que puede provocar que todo el sistema de salud colapse", escribió el presidente del consejo, Fernando Pigatto.
Bolsonaro, quien celebró su 66 cumpleaños el domingo, ha visto un aumento en los índices de desaprobación pública a medida que el COVID-19 persiste en el país. Una encuesta realizada la semana pasada por el instituto de encuestas Datafolha mostró una desaprobación del 54% de su manejo de la pandemia.
El presidente se ha negado a respaldar las medidas de confinamiento, argumentando que está protegiendo la libertad de los ciudadanos y la salud económica del país. Su administración también ha dicho que los funcionarios estatales están facultados para tomar medidas cautelares.
Sin embargo, Bolsonaro anunció la semana pasada que su gobierno había presentado una demanda para impedir que gobernadores y alcaldes impongan ciertas restricciones, luego de que varios adoptaran toques de queda y otras medidas estrictas. "Este es un estado de sitio, que sólo una persona puede decretar, yo", dijo.
Más de 500 prominentes banqueros, economistas y políticos brasileños publicaron el domingo una carta abierta en los periódicos más importantes del país pidiendo al gobierno federal que reconsidere su enfoque ante la pandemia.
Lee también: Lula le pide a Biden ayuda con las vacunas y no descarta candidatura presidencial"Esta recesión … no se superará hasta que la pandemia sea controlada por una acción competente del gobierno federal. Este subutiliza y hace un mal uso de los recursos a su disposición, incluso ignorando o descuidando la evidencia científica en el diseño de acciones para hacer frente a la pandemia", escribieron los banqueros y economistas.
"Estamos en el umbral de una fase explosiva de la pandemia y es fundamental que a partir de ahora las políticas públicas se basen en datos, información confiable y evidencia científica", se lee en la carta.
Hira Humayun y Caitlin Hu de CNN contribuyeron a este informe.