El especialista radicado en Estados Unidos habló con CHV Noticias y advirtió sobre la necesidad de aumentar la capacidad de testeo para detectar el COVID-19. Además, criticó que no haya ningún médico de emergencia en el comité que asesora al Gobierno.
El doctor chileno Felipe Teran trabaja actualmente en el Servicio de Urgencia del Hospital de la Universidad de Pensilvania en Filadelfia, Estados Unidos, y tiene una mirada crítica de la forma en cómo se están preparando los servicios de urgencia en nuestro país para recibir la importante sobrecarga de atención que viene en las próximas semanas y meses a raíz del coronavirus.
A su juicio, habiendo perdido la oportunidad de realizar un aislamiento temprano para contener la diseminación en la población (lo que hicieron Singapur y Corea), el objetivo principal en la estrategia debe ser ganar tiempo y preparar el sistema de salud.
Lee también: A casi $70 mil: Plataforma web ofrece cupón para realizar el examen que detecta el COVID-19 a domicilio–¿Cuáles son las medidas más útiles que se pueden tomar en este momento?
–Lo primero es invertir agresivamente en la capacidad de testeo. El número de muestras actual es insignificante, y los procesos que están siendo utilizados para seleccionar quién se testea, dónde se hace el examen, dónde se procesan los estudios y cómo se informan los resultados, son los adecuados si estuviéramos hablando de influenza, pero son deficientes para el objetivo de identificar número y distribución real de contagiados en la población.
–¿Cómo se hizo en Estados Unidos?
–Corregir la operación de ese sistema de muestras tomó 10 días en Estados Unidos, principalmente porque hubo resistencia inicialmente a descentralizar la toma de muestras a través del CDC, equivalente al ISP en Chile.
–¿No es mejor tener un sistema centralizado que tome la muestras?
–Es cierto que es ideal tener un sistema centralizado para epidemias comunes, pero ese sistema en una situación como esta genera una demora tal que la información que producimos es una fotografía de la realidad 10 o más días atrás.
–¿Cómo ve la situación actual de ISP?
–Entiendo que el ISP ya está colapsado hoy día, y estamos al 5-10% del número de muestras que será necesario tomar.–¿Cómo deberían funcionar los centros de muestras?
–Los centros de muestras deben ser independientes y funcionar en núcleos, deben estar descentralizados e idealmente lejos de los hospitales y centros de salud.–¿Dónde funcionan en Estados Unidos?
–Aquí se hizo en estacionamientos, estadios etc., con carpas de campaña.
–¿En este sentido la comunicación con la población juega un rol fundamental?
–Sí, este aspecto es esencial, el mensaje de las autoridades debe ser muy claro y mantener el mayor número de personas lejos de los hospitales a menos que tengas síntomas severos (como dificultad respiratoria).
–¿Y qué deberían hacer las personas mientras tanto?
–Mientras el sistema no tenga la capacidad de hacer testeo a demanda en lugares como los que mencioné, la recomendación debe ser que las personas esperen aisladas en casa. Una vez que esa capacidad exista, se puede empezar a hacer testeo masivo (como el que comenzó hace poco aquí en Estados Unidos) el cual nos dará números necesarios para definir plazos de aislamiento, proyectar duración de las curvas, preparar restock de insumos hospitalarios, etc.
–¿Se comunicó esto efectivamente a la población en Estados Unidos?
–Un error grave aquí fue no comunicar esto claramente a la población, llenar las urgencias con pacientes contagiados, lo cual causó infección de otros pacientes y aún más importante, del personal de salud.–¿Sirve el aislamiento parcial?
–El aislamiento parcial no sirve, pues (realmente) no sabemos quiénes están infectados y dónde están esas personas. Aislamiento completo sería necesario tal cual como la mayoría de los países están haciendo a estas alturas, y aún con eso, esa medida necesita venir de la mano con un aumento significativo de la capacidad de tomar muestras.
–¿Cómo se podría implementar en Chile?
–Es necesario disponer de carpas de campaña donde se realice el triage, asumiendo que todo paciente puede tener COVID-19 antes de entrar a la urgencia. En mi opinión, en Chile la única posibilidad de hacer eso en el plazo necesario es utilizando el cuerpo militar.
Lee también: Médico italiano advierte a chilenos: “Si no frenamos el COVID-19, el virus será una catástrofe mundial”–¿Cómo evalúa lo que se está haciendo en Chile para preparar los servicios de urgencia ante la alta demanda?
–Hay una sociedad chilena de medicina de urgencia en Chile, con más de 100 profesionales con entrenamiento adecuado para liderar la organización de las urgencias en el país. No hay ningún médico de emergencia en el comité del gobierno, ni tampoco en el comité asesor técnico. Eso es un error grave. Lo mismo (organización central) debe ser coordinado tempranamente para las unidades de cuidados intensivos en el país -con el número más conservador de 10-, 15% de requerimiento de UCI de los datos disponibles de Europa y Asia, Chile va a necesitar cientos de camas UCI (y personal para manejarlas) que no existen.–¿Hay alguna estrategia preparada?
–He hablado con médicos de ambas especialidades, urgencia y cuidados intensivos, y nadie ha recibido información sobre la estrategia.
–Estados Unidos es el país con mejor capacidad de UCI en el mundo. ¿Cómo lo están manejando?
–En los hospitales se están haciendo protocolos para definir quiénes tendrán prioridad cuando no haya suficientes ventiladores. Esto requiere coordinación regional y nacional inmediata.