Tras seis meses de encierro, Constanza Capelli se coronó como una de las flamantes finalistas de Gran Hermano Chile y, la noche de este domingo, se reecontró con su madre, amigos y todos sus seres queridos en el estudio del programa. Con un vestido negro que lucía espectacular, la bailarina fue recibida entre aplausos y gritos ensordecedores en un set que casi se vino abajo por la emoción de los presentes. En consecuencia, tras la cálida recepción, Capelli no tuvo más remedio que ceder a la euforia y se abalanzó a los brazos de quienes la estaban esperando, marcando uno de los momentos más emocionantes hasta ahora.