Los extremos cambios de temperatura conocidos en distintos lugares del mundo tienen una grave consecuencia que es menos conocida: la desaparición de insectos vitales para la cadena alimentaria y agentes de biodiversidad. En los últimos 50 años ha desaparecido el 60% de los mamíferos, aves y reptiles y la velocidad a la que están desapareciendo los insectos es 8 veces mayor. Se estima que al año la cantidad total de insectos disminuya un 2,5%, pérdida que se debe al cambio climático y a la acción del hombre, por ejemplo, con una agricultura desmedida. Un 40% de ellos podría extinguirse en las próximas décadas.