La NASA confirmó que la luna cuenta con grandes reservas de hielo que podrían ser útiles para futuras misiones tripuladas. Los científicos han descubierto que, además de los cráteres grandes fríos y profundos de las regiones polares del satélite natural de la Tierra, donde la misión Lunar Prospect encontró agua a finales de la década de 1990, existen depresiones más pequeñas y menos profundas en las mismas regiones polares iluminadas. Los expertos de la agencia espacial han llegado a esta conclusión tras analizar los datos obtenidos por el Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja (SOFIA, por sus siglas en inglés). "Lograron hacer estas observaciones, detectar que en el sur de la zona de la luna se encuentra la molécula de agua y ahora vendrán nuevas observaciones", señaló Mónica Rubio, presidenta de la Sociedad Chilena de Astronomía, quien tuvo la oportunidad de volar hace tres años en SOFIA.