Hoy se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental y en ese contexto, un estudio reveló que el cambio climático y las temperaturas extremas la afectan negativamente. En el análisis realizado por el MIT se compararon registros meteorológicos con datos de salud mental de 2 millones de personas entre 2002 y 2012. Las temperaturas más altas y las mayores tasas de precipitación coinciden con los períodos de peor salud mental. Según los expertos, la alteración de los ritmos circadianos podrían explicar parte de estas conclusiones, ya que corresponden a las sincronizaciones del reloj biológico que tiene el cuerpo y que regulan el tiempo de sueño y de actividad o vigilia. Con el aumento de temperatura genera el cambio climático, además de trastornos del sueño, el dejar de hacer hábitos saludables como el ejercicio. Actualmente, estas cifras son especialmente preocupantes en Chile, que lidera en segundo lugar de los países de la OCDE con mayor tasa de suicidio después de Corea del Sur.