Durante la jornada del domingo, en Santiago Centro, una joven de 20 años llamó al 133 de Carabineros simulando pedir comida para denunciar a su pareja, asegurando que había sido violada. Durante la corta conversación, una funcionaria entendió rápidamente la situación y le preguntó algunos datos personales a la denunciante, como su nombre y la comuna donde reside. Hasta el lugar llegó personal de la institución, quienes fingieron ser repartidores para entrar a la casa y lograr la detención del sujeto.
Teléfonos disponibles para alertar sobre situaciones de violencia intrafamiliar: 133 o 149 de Carabineros y 1455 para ayuda y orientación por parte del SernamEG.