El hermano de la ex subinspectora de la PDI manifestó que las autoridades de la institución tienen "acusaciones graves de delitos, incluso de lesa humanidad". Actualmente, la Fiscalía Sur indaga presuntas maniobras de obstrucción a la investigación.
Durante esta jornada, familiares de la ex detective Valeria Vivanco, subinspectora de la Policía de Investigaciones (PDI) que murió el pasado 13 de junio del presente año en marco de un operativo, se manifestaron en el centro de Santiago exigiendo justicia.
Los asistentes se juntaron en la Alameda, a la altura del cerro Santa Lucía, y marcharon hasta el cuartel general de la PDI, ubicado en calle General Mackenna. En ese lugar, realizaron un minuto de silencio.
En un punto de prensa, Jacqueline Carú, madre de Valeria, declaró que "estamos muy agradecidos de toda la gente que se siente identificada con nuestro dolor, de haber perdido a un familiar tan querido. Yo les doy solamente las gracias, pero lamentablemente la justicia que nosotros vamos a encontrar no me va a devolver a mi hija".
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Por otro lado, Miguel Ángel Vivanco, hermano de la víctima, indicó que "la mayoría de los detectives del país nos apoyan, saben que su Alto Mando está manchado de acusaciones graves de delitos, incluso de lesa humanidad".
¿En qué va el caso?
La muerte de Valeria Vivanco tuvo un vuelco en su investigación en agosto del presente año. La Fiscalía solicitó una audiencia para revocar la prisión preventiva en contra de los primeros imputados, dos jóvenes de 19 y 17 años.
Tras la reconstitución de la escena, mandatada por el Ministerio Público y a cargo de Carabineros, se determinó que la bala mortal fue percutada desde un arma policial.
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Además, según el peritaje del Servicio Médico Legal, la bala homicida ingresó por el abdomen de Vivanco, lo que se contradice con el informe de PDI que concluyó que la trayectoria del proyectil fue de atrás hacia adelante.
En tanto, y luego de las nuevas informaciones sobre el caso, el director general de la institución, Sergio Muñoz, removió a Jorge Márquez de la jefatura de la Brigada de Homicidios Metropolitana.
Posteriormente, el detective Leonel Contreras fue imputado por la muerte de la subinspectora. Pese a declarar que no había percutado su arma, pericias dieron cuenta de rastros de pólvora compatibles con el uso de su pistola durante esa jornada. Asimismo, la Fiscalía Sur también indaga presuntas maniobras de obstrucción a la investigación que apuntan al rol del Alto Mando de la PDI.
16/10/2021
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