En plena encerrona, el conductor del vehículo aceleró a fondo para evitar el robo. Una maniobra arriesgada que le permitió dejar atrás a los delincuente que lo amedrentaron con armas de fuego. Una situación que se ha vuelto común según comentan los vecinos del sector, que además valoraron el actuar del chofer que, con nervios de acero, arremetió contra los antisociales. Sin embargo, los expertos son categóricos al advertir que este tipo de maniobras son inadecuadas por considerarse de alto riesgo.