Una de las víctimas de supuestos sicarios del Tren de Aragua relató un crudo testimonio, luego de que su local comercial sufriera un amague de incendio. Se trata de Antonio, quien vive en Chile hace 17 años y es testigo de la creciente inseguridad. "Era un país donde se vivía seguro. Tú podías caminar tranquilamente con tu familia. Que se vaya perdiendo eso es terrible", lamentó. Según él, la manera de operar de los criminales era mediante mensajes telefónicos. "Envían un mensaje pidiendo $10 millones, $15 millones para dejarme trabajar tranquilo. Amenazan con tirarle una granada al local y prenderle fuego", reveló.