Un incremento sostenido ha tenido el comercio ambulante especialmente en tradicionales barrios que aún permanecen en cuarentena. La autoridad asegura que fiscaliza pero los infractores responden que no les queda otro camino para generar recursos. "Ahora hay que salvarse, con flores y todo. Pero los carabineros no dejan trabajar", aseguran los locatarios. Frente a este escenario de comerciantes ambulantes acaparando el espacio público y sin respetar las medidas de confinamiento, vecinos denuncian el riesgo sanitario que esta actividad de comercio irregular conlleva al generar grandes aglomeraciones.