Este martes continuó el juicio por el
caso de Fernanda Maciel, joven embarazada que fue
asesinada en febrero de 2018, cuando tenía solo 21 años.
El único sospechoso por su crimen es
Felipe Rojas Lobos, con quien la víctima
tenía una relación de amistad y está siendo investigado por los
delitos de violación con homicidio, aborto, inhumación ilegal y hurto.
En la primera jornada, tanto la Fiscalía como las partes querellantes
analizaron los aspectos psicológicos del imputado y revisaron otras pruebas que serán parte del proceso. Mientras que en esta nueva audiencia, se llevó a cabo el
interrogatorio a Paola Correa, madre de la víctima.
De acuerdo con lo expuesto por
Contigo en la Mañana, la defensa del imputado, representada por la
abogada Jacqueline Stubing, realizó una serie de preguntas que fueron catalogadas como “duras”, levantando una
teoría que nuevamente vincula el caso con el narcotráfico.
Testigos claves
En las próximas jornadas, más de 50 testigos se presentarán ante tribunales para entregar sus testimonios sobre el caso. Dentro de la lista se encuentran
personas que pueden entregar antecedentes relevantes para la investigación.
Una de ellas es la
ex pareja de Felipe Rojas, quien se dio cuenta del vínculo de este con la desaparición de Maciel, incluso él le entregó una declaración que a todas luces sería falsa.
"Felipe se puso a llorar, le pregunté qué había pasado, que me contara. Y ahí
él me dijo que la Fernanda se había resbalado, se había pegado en la cabeza parece que en una silla. Ahí la Fernanda se desmayó y, cuando el Felipe intentó levantarla, Fernanda comenzó a convulsionar. Me repetía eso, se fue, se fue", fue parte de su testimonio en las primeras indagatorias.
Otro que declarará ante la justicia es el
"amigo de la bicicleta", quien supuestamente se habría reunido con Rojas aquel día andando en bicicleta.
A ellos se suman personas vinculadas a la bodega en que fue encontrado el cuerpo de la víctima, entre ellos el
arrendatario, un trabajador y los dueños del inmueble.