Es una modalidad antigua pero que es cada vez más frecuente en la ciudad jardín, sobre todo en época de verano. Un sujeto fue captado cruzando la calle y, en plena luz roja, se detuvo para enterrar una especie de aguja en un automóvil. Más adelante había otro sujeto para, supuestamente, prestar ayuda a las víctimas y así efectuar el robo. El delito fue frustrado y ambos fueron detenidos.