Viajaban a Europa en vuelos comerciales para exportar droga y en el viaje devuelta introducían joyas a territorio nacional de manera ilegal y sin pagar impuestos. Así operaba esta que, coludidos con funcionarios del aeropuerto de Santiago, lograron burlar el sistema. Gracias a una investigación de cinco meses se logró dilucidar este modus operandi para identificar a los sujetos y detenerlos.