El brutal ataque habría ocurrido luego de que Lucas Azcona denunciara a los funcionarios por la golpiza en contra de otro interno, un sindicalista de 65 años acusado de lavado de dinero y asociación ilícita.
La madrugada del lunes 10 de diciembre, Lucas Azcona (27), el sujeto que fue sentenciado por la muerte de la chilena Nicole Sessarego Bórquez, habría sido empalado por un grupo de gendarmes de la cárcel de Ezeiza ubicada en Buenos Aires, según indica El Clarín.
El motivo del ataque se habría debido a que Azcona testificó en contra de unos gendarmes por presuntos abusos físicos en contra de un reo, el sindicalista Juan Pablo Medina (65). En el instante en que Medina estaba siendo atacado por los funcionarios, uno de los testigos de este hecho fue, justamente, el autor del asesinato de Nicole.
Lee también: Asesino de Nicole Sessarego habló a más de tres años del crimenEn base a información del artículo de prensa, Azcona les dijo: "Los voy a denunciar a Derechos Humanos". Un día después de este incidente, un grupo de guardias ingresó a la celda para vengarse luego de la frase vociferada por el sujeto. Para esto y portando una linterna y un palo de escoba, empalaron. "Se metieron en su celda, lo encandilaron con una linterna y lo violaron con un palo de escoba", se relata en El Clarín.
Lee también: Los secretos del crimen de Nicole Sessarego en Buenos AiresLa denuncia de este brutal ataque fue hecha por el abogado del femicida de Nicole, Jorge Borgo, y en el hallanamiento que formó parte de esta investigación, se encontró un palo de escoba y un calzoncillo cubiertos con sangre.