Aprovechan la distracción de sus víctimas y les sacan, sigilosamente, los teléfonos celulares. En algunos casos, incluso huyen del lugar en auto pero, en otros, se mantienen en el mismo sector para seguir cometiendo delitos. Se trata de bandas compuestas exclusivamente por mujeres que mantienen en alerta a transeúntes y autoridades y que actúan de manera casi imperceptible. Salvo, que no pueden evadir las cámaras de seguridad. Las mismas que lograron captar con detalle cómo es su modus operandi. ¿Cómo y dónde operan? Lo vemos en el informe del periodista Efraín Leiva.