Pincoya utilizó el confesionario para acusar que en la casa de
Gran Hermano se practicó brujería, ya que encontró ropa interior escondida en el baño arriba del mueble y según la oriunda de Chiloé, dejaron esas pertenencias a propósito como
hechizo para que los participantes vuelvan, haciendo notar que anteriormente la habían acusado de bruja: "
Las que me tratan de bruja esas si que hacen cosas", expresó. Luego de encontrar las pertenencias, Pincoya le puso sal para eliminar cualquier tipo de hechizo: "
Yo no voy a dejar que entre ningún espíritu maligno entre acá (..) le corte el merequetengue".