Ni siquiera la Patagonia está a salvo de la basura. Así lo constataron unos científicos que se encontraban realizando una expedición en la Reserva Nacional Kawésqar, un paraíso natural de más de 2 millones de hectáreas donde, lamentablemente, hay microbasurales dejados por embarcaciones que recorren esta área protegida. "Habían baldes, nylon, cuerdas, ropa, de todo (...) Veníamos recorriendo este lugar hermoso y de repente nos encontramos con esto, da pena", señala Marjorie Araya, bióloga marina del Centro de Investigación Ideal de la Universidad Austral. Puertos de abrigo o sitios de recalada ubicados al interior del parque nacional son los más afectados con la presencia de contaminación, lo cual permea en la degradación del borde costero. Sólo en este punto de la expedición, los científicos recogieron casi tres bolsas grandes de basura.