La medidas de restricción y confinamiento establecidas para frenar el avance del COVID-19 provocaron la mayor caída en las emisiones de gases de efecto invernadero de la historia, pero según los expertos esto no es una solución permanente. La transición a energías limpias parece ser la respuesta para luchar contra el cambio climático y, en Chile, este cambio vendría de la mano de un innovador proyecto único en América Latina el cual comenzó a utilizar la energía de las olas, también llamada oceánica.