A una década del accidente minero más complejo de la historia, sus protagonistas reflexionan sobre el hecho que marcó y cambio radicalmente sus vidas. Melancolía, gratitud y tristeza son algunos de los sentimientos que embargan a los 33 y a quienes participaron de la hazaña que significó su rescate.
"Estábamos trabajando allí cuando en un momento se sintió un solo estruendo nada más y la onda expansiva que llegó hasta donde estábamos nosotros casi nos sacó la cabeza del pencazo que pegó".
Así, en palabras simples pero estremecedoras, Esteban Rojas Carrizo, quien se identifica como el minero 18, describe el instante en que su nombre, junto al de otros 32 hombres, quedó registrado para siempre en los libros de historia.
El 5 de agosto de 2010 cayó día jueves. A las dos y media de la tarde, se produjo un colapso al interior de la mina San José, yacimiento ubicado en Caldera, a 30 kilómetros de Copiapó, que dejó atrapados a 33 hombres a más de 700 metros bajo tierra. Primero vino la angustia y la incertidumbre, la desazón de familiares, amigos y todo un país que quedó a la expectativa.
Luego vino el campamento Esperanza, los esfuerzos para llegar al lugar donde podrían haberse refugiado, y la ratificación de que no todo estaba perdido cuando se confirmó que seguían con vida. La esperanza entonces se hizo realidad cuando emergió desde las profundidades ese papel que salió a la superficie en una sonda y que con letras rojas rezaba Estamos bien en el refugio los 33.
Fueron 69 días atrapados y la hazaña mundial de su rescate se convirtió en historias que, a exactos diez años de ocurrido este hecho, Esteban Rojas recuerda con "melancolía, a uno le dan ganas de llorar, llega el día 5 y es día de reflexión", dice pensativo.
Esteban Rojas asegura que el trauma de lo vivido, en su caso, aún no ha sido superado y, por lo mismo, trabaja con un psiquiatra en ello. Siente que tras salir de la mina "hicimos las cosas mal, hoy hay mucha distancia por las cosas que pasaron de la película, del libro, pero son detalles que debemos superar", advierte apesadumbrado ante el distanciamiento que confirma hoy mantiene con la mayoría de los otros 32 mineros.
Lee también: A 10 años del derrumbe: Los detalles inéditos del rescate a los 33 mineros atrapados en la mina San JoséRivalidades que para nadie son un secreto y que se deben a que, tras el encierro, algunos mineros simplemente destacaron más que otros gracias a sus capacidades de liderazgo e histrionismo. Por lo mismo, al hablar de los 33 mineros, el primero de ellos que recordamos es a quien la audiencia chilena bautizó como Súper Mario.
Mario Sepúlveda quedó además en la retina mundial como el protagonista de lo vivido en el desierto de Atacama gracias a la interpretación del personaje que realizó el actor español Antonio Banderas en la película hollywoodense Los 33. El guion cinematográfico le otorgó el rol protagónico en historia construida para el celuloide.
Pero pese a la fama que adquirió y los caminos y posibilidades que se le abrieron, en entrevista con CHV Noticias, Mario Sepúlveda aseguró que, al igual que sus compañeros, cada vez que se acerca el día 5 de agosto son varios los sentimientos que se apoderan de él. "Se recuerda a ratos con emoción, a ratos con rabia, a ratos con sentimientos encontrados, hay todo un tema atrás", dice.
Pero advierte que ha sabido canalizar sus emociones y ver esta etapa de su vida como una nueva oportunidad. Decidió sacarle provecho laboral a su experiencia en la mina San José y hoy está dedicado a realizar charlas motivacionales y de seguridad a diferentes tipos de empresa. Por lo mismo, asegura que la principal reflexión que puede realizar, a 10 años de la conmemoración del accidente que sufrió, es que el principal sentimiento que lo embarga tras lo vivido es el de gratitud. "Creo que le debo la vida a Dios, ante cualquier cosa; y segundo, le debo la vida a Chile", sentencia esbozando una sonrisa.
Lee también: Condenan al Estado a pagar millonaria indeminización a 31 de los 33 mineros de la mina San JoséEntre quienes colaboraron a que hoy recordemos el rescate de los 33 mineros como una hazaña de nivel mundial se encuentra el titular del Ministerio de Minería de la época, Laurence Golborne.
El rescate que lideró sumó más de mil millones de espectadores en todo el mundo, quienes con emoción vieron emerger de la capsula fénix a los 33 hombres que se inscribieron en el libro Record Guinness como las personas que han pasado "el mayor tiempo atrapados bajo tierra".
Un hito que, en entrevista con CHV Noticias, el ingeniero industrial, empresario y político hoy recuerda como un momento de gran exposición mediática en su vida que comenzó cuando, luego de aterrizar en Ecuador, recibe un mensaje de texto en su celular que decía: "accidente en mina San José, hay personas atrapadas"
Al día siguiente, realizó un periplo aéreo que lo llevó desde Quito a Copiapó, donde asegura recibe la primera información sobre el accidente.
"Para ser muy honesto, cuando me dicen oye hay personas atrapadas, mi reacción fue 'bueno, sáquenlos'. Pero la verdad es que no era tan simple llegar y sacarlos, no fue un derrumbe tradicional", señala quien en ese momento debió comenzar a planear y organizar el rescate humano que, ante todo pronostico, culminó con éxito el 13 de octubre de 2010.
A una década de lo ocurrido, recuerda lo vivido como un momento de mucha presión en que, asegura, reinaba la "desesperanza, angustia y el dolor entre los familiares, que fue lo que más me impactó".
Pese a que el trabajo que realizó, junto a cientos de otros profesionales, terminó siendo calificado por expertos en minería de todo el mundo como uno de los más complejos llevados a cabo hasta ahora -y que le significó un amplio reconocimiento local-, Golborne vio frustrada su intención de capitalizarlo políticamente. Intentó una candidatura por la UDI para las elecciones presidenciales de 2013, pero debió declinar luego de aparecer involucrado como ex gerente de Cencosud en prácticas ilegales en el mantenimiento de tarjetas y figurar platas no declaradas en paraísos fiscales.
Pese a esto, el ex ministro señala: "hoy tengo la satisfacción de lo que hicimos como país, una gran unidad a nivel nacional para lograr esto, y eso es quizás lo más destacable. Pero, desafortunadamente ,ese espíritu se ha perdido, y eso duele un poquito", por lo que difícilmente advierte volvería a ocupar un cargo político que pudiera nuevamente colocarlo en una situación similar. De hecho, hoy se mantiene alejado del ojo público.
Lee también: La razón por la que uno de los 33 mineros de Atacama demandó al EstadoRespecto a la situación actual de los mineros, el ex titular de Minería señaló estar enterado de que algunos estaban bien y otros no lo están. "La mayoría de ellos que no están bien hoy día tampoco estaban muy bien antes, tiene que ver también con las condiciones de cada uno de ellos, esa parte es un poquito triste", remata con pesar en sus palabras.
El rescate de los 33 mineros tuvo un costo en dinero de alrededor de 25 millones de dólares, pero pese a todos los esfuerzos que se invirtieron, Jorge Olguín, secretario general del sindicato que representa a los trabajadores mineros de El Teniente de Codelco, cuprífera estatal que colaboró en el rescate, cree que poco se ha aprendido.
Olguín señala que "lamentablemente tenemos que decir que la gran minería no ha dado los grandes pasos que debiera dar en el contexto de los trabajadores que están en paupérrimas condiciones", lo que además, asegura, se refleja en la situación actual de algunos de los 33 mineros, que han señalado públicamente no haber podido aún superar el trauma psicológico que significó el accidente que protagonizaron en la mina San José en el Desierto de Atacama hace exactos 10 años.