"Es una de las patologías más dolorosas que hay, pero no es atenuante para que me atiendan de urgencia"
"Es denigrante porque cuando voy al hospital me dicen que tengo que llegar con un lado paralizado del cuerpo o con los esfínteres abiertos para poder operarme", manifestó Tamara, quien lleva más de tres años esperando atención médica.