La cárcel de San Pedro es particularmente diferente de las demás prisiones, ya que los reos en este recinto tienen trabajos dentro de las instalaciones, pagan o alquilan sus dormitorios, y hasta incluso algunos viven con sus familias adentro.
Este particular sistema es debido a que desde el año 2002, el gobierno boliviano se desligó de todo tipo de vínculo carcelario y prácticamente entregó la administración del recinto a los mismos reos, en donde la ley que predomina dentro de este lugar es que siempre sobrevive el más fuerte.
La prisión está dividida en ocho sectores con distintos grados de comodidades y las visitas son generalmente mujeres que visitan a sus esposos acompañados de sus hijos que en su mayoria son menores de edad y como elementos principales que llevan a sus familiares prisioneros es pan y cocaína.
San Pedro es la única cárcel del mundo en donde los policías y guardias no entran, y tan solo trabajan en una oficina de aproximadamente 4x4 mt. , por lo tanto esto se convierte en una manera fácil de arreglárselas porque "el que no ve, no sabe nada".
