La semana recién pasada, el gobierno anunció que la esperada Reforma Laboral debería ser despachada antes del próximo 31 de diciembre al Congreso. Pese a que el ejecutivo ha desmentido un eventual apuro con este proyecto, el anuncio realizado por el ministro Álvaro Elizalde provocó alarma en el empresariado.
La próxima Reforma Laboral tendría dentro de sus ejes principales la eliminación de grupos negociadores y la regulación en la extensión de beneficios. También se pretende acabar con el reemplazo en caso de huelga, pero con ciertas excepciones. Además, todavía se evalúa una fórmula para fijar los pisos mínimos de negociación.
La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, aseguró en Tolerancia Cero que el debate sobre la Reforma Laboral se ha "farandulizado" y no se concentra en lo realmente importante. "Como CUT hemos actuado responsablemente, el ejecutivo ha cometido más errores que nosotros", afirmó la dirigenta.
Figueroa dijo que la Central Unitaria de Trabajadores está buscando fórmulas para instalar en el debate público los temas realmente importantes en material laboral, que, según el parecer de la institución, sería la creación de una política salarial, tal como la que se impulsó en Brasil durante el gobierno de Lula.
"En los últimos 10 años el reajuste a los trabajadores en promedio ha sido de $9.300 pesos. Eso es impresentable", concluyó Bárbara Figueroa.
