Soy fonoaudióloga de profesión, gané la beca Chile y me especialicé en autismo. Al retornar al país jamás encontré trabajo puesto que hay un exceso desmedido de profesionales (esto sucede en muchas carreras). Sólo en Concepción existen más de siete escuelas con la carrera y por año egresan más de 350 profesionales.
Es una realidad terrible. Hay muchos colegas trabajando en tiendas grandes, de manicuristas, de secretarias etc. Jóvenes y familias que se endeudan por el resto de su vida, para luego egresar y ser un profesional sin un trabajo bien remunerado. Esta situación se repite en las carreras de todas las ciencias de la rehabilitación (kinesiología, terapia ocupacional, tecnología médica, psicología) también las carreras de veterinaria, derecho, odontología, entre muchas otras.
Señor Sebastián Piñera, existe una falta de regulación del Estado tremenda frente a las universidades. No hay dudas que éstas hace años se dedican únicamente al lucro. Hasta abren carreras que ellos saben que no existe campo laboral. ¿Por qué nunca se habla este tema? ¿Por qué nunca se dan soluciones? Si usted sabe que existen profesionales cesantes de forma desmedida, ¿qué va a suceder cuando la educación sea gratuita?
Existe un error gravísimo de los chilenos de creer que todos deben ir a la universidad. La universidad no es para todos y lo digo con todo respeto. En Alemania es difícil ingresar a la universidad. En Chile cualquiera estudia hoy en día si tiene dinero, y egresan profesionales muy mal preparados que hacen daño en sus quehaceres. También pueden existir los técnicos, las secretarias, los jardineros (por dar ejemplos), pero se les debe pagar bien.
