Era un viaje que parecía uno más en la vida de los Arredondo. El destino era el norte del país, sin embargo a media hora de salir de Santiago, el hijo menor de la familia presentó convulsiones y una reacción del cuerpo a una enfermedad que hasta ese momento no se sabía: meningitis.
El pequeño Patito sufrió la amputación de sus extremidades, ya que estas no recibían oxígeno en el momento más crítico de la enfermedad.
Ante este duro golpe, la familia tuvo que ir a la Teletón para tener la ayuda necesaria para comenzar de nuevo, tal como se propusieron sus padres, quienes junto a otros dos niños a cuestas, tuvieron que enfrentar grandes pruebas para que su hijo, y todos juntos, salieran adelante.
Ahora, Patito asiste al jardín y desarrolla una vida normal junto a otros niños de su edad, quienes quisieron donar 204 mil a la fundación Teletón para que así, la obra se perpetúe y pueda seguir beneficiando a otros menores que necesitan ayuda.
