Hace algunos días la opinión pública contuvo la respiración. La entrevista de la revista Sábado calaba hondo en nuestras conciencias, no sólo porque se trataba de un problema real que ha afectado a muchos niños de nuestro país, sino porque también Erika Olivera alzaba la voz.
La deportista rompió el silencio después de años y denunció a su padrastro de abusar de ella sistemáticamente por más de una década.
No se sabía mucho de la abanderada chilena, sólo que había decidido viajar a Brasil para entrenar antes de los Juegos Olímpicos. Primer Plano llegó hasta ella para que cuente su verdadera historia.
"Me encantaría que exista ese castigo", contestó Erika cuando se le preguntó por las penas legales que podría enfrentar su padrastro, además de agregar su inquietud para que exista un precedente para que en un futuro no haya impunidad.
Revisa la entrevista exclusiva en la nota de Primer Plano.
