La paciencia de Maurelli llegó a su tope cuando los trabajadores de Arco y Baleno no pusieron de su parte para sacar adelante al restaurant.
Miércoles 13 de abril de 2016 | 23:25
El chef Gustavo Maurelli agotó todos los medios para ayudar al restaurant Arco y Baleno, queriendo que este lugar surgiera de una vez por todas, acabando con los malos comentarios sobre la cocina que tenían los dueños y los clientes.
Pero las cosas no se dieron, después de los múltiples esfuerzos para mejorar los problemas con la preparación de los platos no hubo ninguna respuesta favorable, indignando tanto a Maurelli como a las personas que esperaban su pedido.
Luego de ver que las cosas no funcionaban, el conductor de Pesadilla en la Cocina decidió retirarse, dando como perdida esta batalla por la poca preocupación de los trabajadores del Arco y Baleno.