En un 300% han aumentando las consultas por salud mental en la Fundación para la Confianza, lugar que implementó una línea destinada principalmente a niños y adolescentes quienes, según los especialistas, se han visto fuertemente afectados por el confinamiento durante la pandemia. “Siento miedo cuando salen mis papás”, contó Íñigo, uno de los hijos de la familia González Urresti. Por otro lado, en Puente Alto, un niño de siete años acusó sentirse “estresado”. "Me dan ganas de romper cosas, vidrios, tele, vasos", contó el menor.