Un grupo de vecinos de La Florida y La Pintana se unieron para protestar porque de un día para otro los buses del transporte metropolitano dejaron de circular por culpa de la gran cantidad de hoyos que hay en esas calles. En nuestro archivo hay notas de los años 90 en las que las autoridades prometían que los santiaguinos comenzarían el nuevo milenio sin este problema. Han pasado 22 años y la situación sigue siendo prácticamente la misma.