Han pasado casi tres años desde que comenzó a regir la ley que protege de agresiones a los funcionarios de salud. Pese a esta legislación, organizaciones que representan al personal médico acusan que
los hechos de violencia no han disminuido. De hecho, siguen aumentando.
En lo que va de este año se han registrado más de 400 denuncias por violencia contra trabajadore/as de la salud. Frente a esta compleja situación, el
Colegio Médico le solicitó al
gobierno que la problemática realidad que están experimentando los funcionarios de los centros de atención primaria se aborde como un problema de seguridad pública.