Producto de la pandemia han aumentado exponencialmente los repartidores o deliveries, una labor que, sin embargo, se ha puesto cada vez más peligrosa. Quienes se dedican a ella aseguran que han aumentado los delitos en su contra, especialmente los robos violentos, que en su mayoría no son denunciados a las autoridades. "Cuando trabajas en la calle uno siempre anda expuesto, porque uno no sabe con qué se puede encontrar. La calle anda un poco más peligrosa últimamente", afirmó Raúl, un ciudadano venezolano que trabaja en las calles de Santiago como delivery desde hace un año.