Chile es pionero en América Latina en la generación de energía eólica, pero esta práctica no sólo trae beneficios para los vecinos que habitan los lugares donde se produce, sino que, en ocasiones, algunas consecuencias. Es el caso del parque eólico de
Renaico, que
está ubicado a doscientos metros de un sector residencial. Su presencia ha provocado el efecto de sombra parpadeante en las personas, ya que las aspas de las torres cortan la luz cada cuatro segundos. Asimismo,
deben soportar un ruido molesto de forma constante. De momento, no existe una legislación que regule la instalación de estos generadores.