Gran Hermano advirtió a los
jugadores sobre el lenguaje y la forma de enfrentar algunos problemas que mantienen al interior del encierro. El dueño de casa exigió respeto, sobre todo cuando solicitó que todos se reunieran en el living y
Rubén estaba en la cocina. El ex carabinero asumió su equivocación:
"No se va a volver a repetir".