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04/03/2025
07:58
En al audiencia de formalización a los presuntos responsables, el fiscal del caso leyó el testimonio de la esposa del hombre asesinado. "Comenzamos a forcejear mientras uno de los sujetos se dirigía a la habitación de mi esposo y mi hijo", contó.
Este lunes se desarrolló la audiencia de formalización que dejó en prisión preventiva e internación provisoria a los cuatro jóvenes, uno de 18 años y tres de 16 años, imputados como autores del robo con homicidio del ciudadano francés Dimitri Weiler.
El fiscal Gonzalo Álvarez, jefe de la Fiscalía de Chacabuco, de la Fiscalía Centro Norte, estableció 120 días para la investigación y, durante la sesión, leyó las declaraciones de la viuda de la víctima, quien recibió varias lesiones durante el asalto.
Según el persecutor, la mujer mencionó que ese mismo día Weiler había llegado de un viaje de Francia por motivo del cumpleaños de su hijo menor. Cuanto todos dormían, la pesadilla comenzó a las 3:00 de la madrugada.
"Dos personas se encontraban en el pasillo y se percataron de que me había despertado", recordó. "Comenzamos a forcejear mientras uno se dirigía a la habitación donde se encontraban mi esposo y mi hijo", explicó en la declaración que recogió LUN.
"Uno me arrojó al piso y, luego de golpearme, me amarraron con un plástico y después observé cómo sacaba mi hija del dormitorio, a quien le pedí que la dejara a mi lado. Amarró sus manos con una amarra de plástico junto a mí en el pasillo", dice.
Luego, narró que los delincuentes preguntaron dónde guardaba sus joyas, a lo que ella respondió que no tenía y que eran de fantasía. "Vi en el dormitorio a mi marido y, al preguntarle en francés si se encontraba bien, uno se enojó y comenzó a golpearlo nuevamente", contó.
Posteriormente, los ladrones les pidieron las llaves de los autos, un BMV y un Great Wall. Cuando notó que se alejaron, esperó un rato en el baño y unos diez minutos después se fue a la casa de su madre. Llamó a Carabineros para pedir ayuda pero no recibió respuesta.
"Volví donde Dimitri y había mucha sangre por todos lados, se sentía mal, no se podía mover", continuó, junto con asegurar que a su marido le costaba respirar y que, antes de morir le dijo en francés "se acabó".
