Hace más de cuatro años existe un cementerio comunitario de mascotas no autorizado en Pudahuel, el cual surgió de manera espontánea. Si bien es un espacio donde las personas les pueden dar una digna sepultura a sus mascotas, algunos vecinos señalan que es un foco de infección, por lo que responsabilizan a la municipalidad de no intervenir. En el terreno yacen más de 100 cadáveres de perros, gatos, hámsters e incluso tortugas, entre otras especies. Se hace imperativo establecer normas para regularizar el terreno y llevar tranquilidad a los vecinos.