La escuela de karate Jiyukan Honbu Dojo, de la que forma parte Claudio Báez, emitió un comunicado condenando el violento hecho presenciado por niños y adolescentes.
La comunidad de karate en Chile ha reaccionado al ataque que sufrió Claudio Báez, reconocido profesor que fue baleado este jueves frente a alumnos mientras impartía clases en Calera de Tango.
La escuela de karate Jiyukan Honbu Dojo, de la que forma parte Báez, emitió un comunicado condenando el violento hecho presenciado por niños y adolescentes.
"Queremos expresar nuestro más profundo apoyo y solidaridad con nuestro querido Sensei Claudio Báez, quien el día de ayer fue víctima de un cobarde ataque mientras impartía clases en su dojo", partió señalando el club.
Asimismo, indicaron que la víctima "hoy se encuentra estable de salud, y confiamos en que su fuerza, espíritu y determinación —las mismas que ha cultivado toda su vida como karateka— lo acompañarán en una pronta y completa recuperación".
"Sensei Claudio no solo es un referente del karate tradicional en Chile, sino también un formador incansable de generaciones de alumnos, un guía respetado y una persona profundamente querida por toda la comunidad del estilo", agregaron.
"Nos unimos como familia en este momento difícil, enviándole toda nuestra energía, cariño y apoyo a él y a sus seres queridos. ¡Fuerza Sensei!", cerró la declaración.
Asimismo, la medallista panamericana Valentina Toro, quien se formó en la misma escuela que Báez, pidió "buenas energías y oraciones por el querido profe Claudio".
"Con toda la fe de que se recuperará y nos contará esta historia como todas las otras", agregó Toro en una historia de Instagram.
La víctima fue identificada como Claudio Báez Rubio, de 56 años, destacado maestro de artes marciales y miembro de la Federación Nacional JKA Chile.
Báez es cinturón negro 6° Dan, es decir, que tiene un alto nivel de maestría y experiencia en esta disciplina deportiva. Su estilo es el karate Shotokan y ha obtenido reconocimientos a nivel nacional y en el extranjero.
Actualmente, Claudio se desempeñaba como profesor de este deporte en Calera de Tango. Sus alumnos son, principalmente, niños y adolescentes entre 10 y 17 años, quienes debieron presenciar el violento ataque.